Hoy en Madriz solo tiembla el eco de tu voz.
Madriz.
Tu voz.
Lápiz. (De labios) (Los tuyos dibujándome)
Tu voz de lápiz tachando las calles de Madriz en mi hoja
de ruta.
Sentarme en la luna de Valencia a contemplar como se
perfila la distancia entre tu cuerpo y mis dedos.
Entre mis imposibles
.
.
.
y tus ganas.
Y podría seguir escribiendo versos pero prefiero lamerme
las heridas con tu saliva.
Podría hacerte recordar estas curvas en las que me arrancaste
los mejores besos justo antes de estrellarnos.
Podríamos escuchar una y mil veces Salitre 48 pero nunca sonaría nuestra canción.
- ¿Cuál es nuestra canción?
- Justo esa que nunca llegamos a bailar
- Eso no tiene nada de justo
- Pero aprieta
Y podría seguir escribiendo acrósticos en tu nombre,
y rimando mi falta de ritmo con tus prisas por no llegar
nunca a ninguna parte.
Y podría seguir escribiendo.
Pero a veces la mejor poesía toma forma de…
Ester Sinatxe